Un juego sin reglas, casi siempre dulce; de color amargo, a veces.
Una montaña rusa con las instrucciones en blanco, que más se disfruta cuantas más veces te subas.
Alegrías, decepciones, éxitos, tristezas.
Todo encaja, aunque las piezas no casen entre sí.
Camino de sinuosas curvas que te lleva, directo, a tu destino.
¿Afrontar el desafío? Reto de cada cual, pero pensado para disfrutarlo compartido.
Caer, subir, levantarse, bajar. Polos opuestos de un mismo magnetismo.
Un sinfín de historias que se escriben en tu diario, y en el de otros.
Composición de momentos que se entrelazan para tejer una película singular, inédita.
Cielo para los valientes, infierno para los mezquinos. Juez ecuánime de sentencias injustas.
Principio y fin; todo en un suspiro.