¡Hora de trabajar!
Día 68. Lima, 1 de septiembre de 2019.
Nos levantamos temprano, ya que a las 11.30 en punto debemos estar en el Palacio Legislativo, para encontrarnos con la persona que nos ha concertado la visita. Salimos de casa con tiempo, pero un atasco en el centro de Lima nos hace retrasarnos: finalmente llegamos un par de minutos antes de la hora convenida. Al llegar al Palacio, nos recibe el contacto que nos había facilitado nuestra amiga, uno de los asesores de un congresista. Tenemos que pasar tres controles de seguridad, a pesar de estar invitados formalmente por el congresista. Baile de pasaportes (nos los solicitan y devuelven en varias ocasiones), pero al final nos entregan una identificación y comenzamos el paseo guiado. La guía es una persona encantadora que nos va contando los entresijos del Palacio, así como el día a día del Poder Legislativo, además de hacernos algunas fotografías.
Minutos más tarde, se reincorpora nuestro contacto y nos permiten asistir, durante unos minutos, al desarrollo de una comisión parlamentaria. Finalizada la experiencia, almorzamos con el joven asesor del congresista.
Por la tarde, participamos en una actividad académica en la Universidad Tecnológica del Perú, con un importante número de asistentes y donde pudimos conversar y compartir interesantes reflexiones sobre la prevención, control y sanción de la corrupción. Finalizamos con una noche agradable entre amigos. Sin duda, un día para recordar.
Un sinfín de momentos en la mochila.
Día 69. Lima (Perú)-Santiago (Chile), 2 de septiembre de 2019.
Es día para volver a Santiago. En la mañana, nos preparamos y el papá de nuestra amiga, muy gentilmente, nos lleva en coche hasta el aeropuerto. Almorzamos, disfrutando por última vez (de momento), de la gastronomía peruana. A las 18:34 horas despega el avión que nos lleva, de nuevo, a Chile. En este viaje, una experiencia positiva y una negativa: la negativa, el trato poco educado que recibimos por parte de uno de los trabajadores de la aerolínea, JetSmart, en el aeropuerto de Lima; la positiva, la deferencia de una funcionaria de la Policía de Investigaciones chilena cuando llegamos a Santiago. Tuvo un gesto de esos que se agradecen.
Hemos compartido unos momentos maravillosos. ¡Perú, hasta pronto!