Recensión e ideas de “El manuscrito de aire”
- Autor: Luis García Jambrina.
- Editorial: Espasa.
- Año: 2019.
- Colección: Espasa Narrativa.
- Temática / género: Novela histórica / novela negra.
- Número de páginas: 328.
Sinopsis libre:
6 de enero de 1515. Un terrible incendio asola una pequeña aldea de indios taínos en la isla de La Española. En él mueren, presa de las llamas, toda la comunidad y fray José de Cuenca, un fraile dominico que los acompaña. La congregación, removida por los hechos, ruega a Fernando el Católico que envíe a alguien para investigar lo sucedido y encontrar al culpable. El rey encarga la misión al pesquisidor Fernando de Rojas, quien, animado por la presencia en el Nuevo Mundo de su amigo fray Antonio de Zamora, llegará a la isla dispuesto a ayudar a que se imparta justicia. A lo largo de su aventura, Rojas experimentará el miedo, la pasión y las dudas y se encontrará con la estulticia y la desidia de las autoridades castellanas ante los indios, lo que pondrá en peligro el éxito de su tarea y, en definitiva, su propia vida.
Reseña:
El manuscrito de aire supone el cierre de la tetralogía ideada por Luis García Jambrina en torno al pesquisidor Fernando de Rojas. Son muchos los aspectos que pueden tratarse sobre esta obra narrativa, por lo que voy a esbozar alguna idea de aquellos que me parecen más relevantes.
La ambientación y el rigor históricos son dos de los ingredientes que mejor definen a esta novela. Es seña de identidad de la tetralogía, y así sucede también en esta entrega, el dibujo costumbrista que contextualiza la trama. En este caso, retratando lo que supuso la llegada de los españoles al Nuevo Mundo. Además, literaturiza de modo soberbio la cultura taína y los pormenores de la evangelización cristiana, con sus bondades y sus puntos oscuros. Es digno de resaltar, en este punto, cómo los evangelizadores son conscientes y conviven con las creencias nativas existentes; aspecto que, como he podido comprobar personalmente, sigue siendo una nota definitoria de la fe católica en América Latina. Por otro lado, en la novela se pone de manifiesto la crudeza de la conquista, desmitificando el papel de algunos personajes históricos —siendo ejemplo la familia de Cristóbal Colón— y reforzando el de otros —como es el caso de Bartolomé de las Casas—. Especial protagonismo cobra, también, el lenguaje. Jambrina incluye en esta novela un detallado glosario, mostrando la infinita riqueza que poseía el léxico taíno; uno de los pocos tesoros que, de esta cultura, ha pervivido hasta nuestros días. Y lo hace sin estridencias: utiliza los recursos lingüísticos y estilísticos necesarios para que este afán no resulte pesado ni redundante.
De este primer análisis, puede concluirse que El manuscrito de aire es un verdadero alegato en favor de la libertad y los derechos de los indígenas —siguiendo la filosofía de la Escuela de Salamanca— y una crítica, incisiva, hacia instituciones como la encomienda, los crueles abusos perpetrados por los conquistadores y el nefasto papel que todo ello jugó en la diezma de la población precolombina.
En segundo lugar, es digno de comentario el personaje de Fernando de Rojas. En mi opinión, convertir en protagonista literario a una figura histórica entraña algunos riesgos que Jambrina afronta y resuelve de modo valiente. Y, en lo que se refiere al presente relato, resaltan algunas notas que caracterizan la psicología de Rojas: en primer lugar, la dicotomía entre la lealtad y la traición, valores estos solo en apariencia antagónicos, que tensionan las vivencias del pesquisidor durante toda la trama. Y como un paraguas que abriga su filosofía, encontramos su sentido de la justicia, en contraposición al relajo que demuestran muchos otros personajes —no solo aquellos que pudiéramos calificar como antagonistas de la historia, sino también algunos de los amigos o aliados de Rojas—.
Por otro lado, desde mi percepción, situar al personaje en otro contexto espacial —muy lejos de Talavera y de Salamanca— le hace enfrentarse a desafíos y cuestionamientos que, en algún pasaje del relato, le llegan a hacerse tambalear. Creo importante destacar, también, el amor como fuerza irresistible; como pasión incontrolada y motor mismo de la existencia, hasta el punto de convertir a Rojas, en algún momento, en un ser casi irracional. Daría para un estudio más exhaustivo el personaje de Higuemota y la influencia que ella ejerce en todas las acciones y omisiones de Rojas a lo largo del hilo argumental. Tanto es así —sé que este argumento no será pacífico entre los lectores— que, en muchos momentos, la princesa taína parece más una antagonista que una aliada del jurista talaverano.
Profundizando en este análisis, lo que el protagonista experimenta en La Española explica muy bien por qué lo percibimos cansado y hastiado de la vida en El manuscrito de fuego. Es digno de alabar cómo García Jambrina mantiene la coherencia entre la tercera y cuarta entregas de la saga, a pesar de estar cronológicamente invertidas.
Por último, un pequeño apunte técnico: la obra posee una técnica narrativa depurada, marcada por el rigor sin renunciar a la fluidez. Como resultado, la lectura de este Manuscrito resulta amena y accesible. La ágil descripción de escenarios y personajes, junto con la precisa localización espacio-temporal de los acontecimientos, dota a la narración de los elementos necesarios para acercarnos a un período histórico remoto y convertirnos en partícipes, junto con los personajes, de una trama llena de misterios, intrigas y desvelos.
Otros comentarios:
Según pudimos saber quienes asistimos a la presentación del libro en Salamanca, está en la mente de Jambrina continuar con las aventuras de Fernando de Rojas. Por ello, reveló haber reservado un período temporal tan amplio entre la tercera y cuarta novelas de esta serie. Será interesante comprobar cómo el pesquisidor afronta la muerte de Fernando el Católico —que llega a ser un auténtico valedor para él— o la de su amigo fray Antonio, cómo enfrenta su vida con los enemigos que le surgen tras su aventura en el Nuevo Mundo y cómo gestiona los conflictos internos que, a buen seguro, le deparará la relación con su familia y la añoranza de su amor, Higuemota.
Valoración: imprescindible (5/5).
Muy interesante. Me gusta tu blog y también tu ciudad que descubri hace pocas semanas. Gracias!
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Muchas gracias por seguirme y por tu comentario. Te sigo de vuelta y será un placer visitarte y disfrutar tus publicaciones. Un saludo!
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