Escribo este microrrelato como segunda participación en el reto mensual «Emociones en 50 palabras» lanzado por Sadire en su blog «Divagaciones en rosa». Me gustaría aprovechar esta oportunidad para mostrar mi solidaridad con todas aquellas personas que, día a día, trabajan y se esfuerzan por lograr un futuro más justo y más humano. En estos días, además, mi energía y mi ánimo están con Chile.
A continuación, la fotografía en la que debía inspirarme y el texto de 50 palabras.
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Más de diez mil kilómetros. Allá, una vida tranquila, con todas las comodidades que pudiera desear, y algunas más… Aquí, el llanto de un pueblo que ha alzado su voz contra la injusticia. En mi mochila, la ilusión intacta para luchar por un mundo mejor. Mi corazón, en vuestras manos.
La Buhardilla de Tristán 
Has conseguido un texto precioso, esperanzador y reinvindicativo. Sin duda, hace falta mucha más gente con esas mochilas cargadas de ilusión.
Besacos!
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¡Así es! Ojalá todos nos desprendiéramos de los prejuicios y trabajásemos juntos con ilusión. Es un placer participar en tu reto mensual. Besos!
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Seguimos luchando!
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¡Con la esperanza intacta! ¡Seguimos!
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