La danzarina y el crepúsculo

Con este microrrelato, participo en el reto literario «Escribir jugando» del mes de diciembre, propuesto por Lídia Castro, en El blog de Lídia. Cuento una pequeña historia de amor naciente, en 100 palabras, inspirándome en la imagen (carta y dado) de que consta el reto y tratando de cumplir, también, el desafío opcional de incluir algunas antítesis. Espero que lo disfrutéis.

* . * . *

La luz blanca del atardecer realza el brillo de sus ojos negro azabache y magnifica el fulgor del zafiro que corona su tiara carmesí. Sus movimientos, suaves y elegantes, encandilan a niños y mayores, quienes, cada tarde, nos congregamos alrededor del lago para disfrutar de su arte. Hoy nos regala una coreografía intensa y grácil. Entre aplauso y aplauso, me mira, penetrante, y su sonrisa, fugitiva, me enamora el alma. Cuando vuelvo en mí, la oscuridad nos ha dejado a solas, envolviéndonos en un halo de misterio y de complicidad. Aquí y ahora, me siento dichoso en el paraíso.

Publicado por

Javier Sánchez Bernal

Licenciado en Derecho, Máster Universitario en Corrupción y Estado de Derecho y Doctor por la Universidad de Salamanca. Líneas de investigación: Derecho penal económico, Derecho y deporte, corrupción pública y privada. Proyecto de escritor.

5 comentarios en «La danzarina y el crepúsculo»

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.