Con los mejores deseos para que disfrutemos todos de unas Navidades muy especiales mientras seguimos luchando contra el virus, os dejo mi participación de diciembre en el desafío literario «Escribir Jugando», propuesto por Lídia Castro en su blog.
Para la elaboración de este microrrelato he tenido en cuenta tanto la imagen principal como el objeto del dado, así como he seguido también el reto opcional: Que aparezca en la historia un Palacio de las Mareas como el de la carta.
¡Espero que os guste!
* . * . *
«¿Qué me ha pasado? ¿Qué significan estos ropajes de pirata?», se dijo. «Lo último que recuerdo es estar en la oficina…»
Acto seguido, se observó huyendo de un feroz mamífero, similar a un guepardo, con cola de león y escamas de serpiente, en lo que parecía un frondoso bosque sin fin. Miro al suelo y reconoció aquella marca: una equis pintada en rojo sangre.
Cerró los ojos, necesitaba salir de allí. Cuando volvió en sí, se estremeció ante el frío y la humedad de aquel calabozo. Sin duda, lo habían llevado al palacio de las mareas.
¿Cuánto tiempo le quedaba?
(100 palabras)
Muy buen microrrelato, muy buena participación, me ha gustado, como con las palabras vas guiando al lector y le vas dando la posibilidad de que imagine su propio final, saludos.
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¡Muchas gracias por leerlo y por tu comentario! Es agradable saber que te ha gustado. ¡Un saludo!
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Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
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¡Vaya, qué angustioso! Primero está en la oficina, luego es un pirata en una isla perseguido por animal fantástico y acaba estando en un calabozo encerrado… Nos has llevado con tus palabras por donde querías. Para terminar en una pregunta que nos deja un mal cuerpo de cuidado.
Muchas gracias por participar en el reto.
Un abrazo y hasta muy pronto.
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Lídia, ese monstruo híbrido aterrador que persigue al pirata parece el Ammit del mito egipcio. Será algún primo lejano, seguro…
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Cierto, tienes mucha razón. No había caído 😉
jajaja
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Buen relato, Javier. Angustiante y bastante desconcertante. Francamente, parece un «mal viaje» producido por las drogas. Y no lo digo por experiencia propia, je je… Ciao.
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¡Muchas gracias! Es cierto que el protagonista parece haber padecido una experiencia… psicodélica. ¡Gracias por leer y comentar! Un saludo.
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Que angustia! Me ha encantado 🐾
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¡Muchas gracias por leer y por tus bonitas palabras, Rosa! ¡Un saludo y felices fiestas!
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