No conozco a nadie más resiliente que al abogado. Su presencia, rigurosa y educada, es fiel reflejo de su vocación: es un profesional, de actitud camaleónica, capaz de construir la mejor defensa con recursos escasos, pues cuenta con el material más preciado: ingenio, estudio y responsabilidad. Defienda un interés urbano o rural, público o privado, o actúe en un ecosistema propicio o adverso, su lealtad a la profesión le llevará a dar lo mejor de sí mismo. La ley es la vivienda y la Justicia, sus robustos cimientos. Es, sin duda, un dechado de virtudes: capacidad de escucha, razonamiento analítico y habilidad para aportar soluciones creativas a problemas complejos. No escatima esfuerzos en buscar la verdad material ni sucumbe ante los rigores propios de su oficio: plazos, presunciones, burocracia o contradicción. Lunes o domingo; nevando o en el bochorno de agosto: lo encontrarás siempre dispuesto a acompañarte hasta el final.
Además, el abogado es una persona valiente. En los actuales tiempos de pandemia, no han sido escasas las oportunidades en que la abogacía ha sido maltratada: retrasos injustificados, faltas de respeto, ausencia total de flexibilidad y empatía por parte de otros profesionales del mundo jurídico… y ello por no hablar de las precarias condiciones en las que tienen que ejercer quienes prestan servicios en el Turno de Oficio. En fin, un cúmulo de adversidades que no hacen sino encumbrar la figura del defensor.
No soy abogado, aunque los admiro. Gracias por cada desvelo; perdón por cada incomprensión.
Firmado: un ciudadano anónimo.
Me ha recordado a una pareja de abogados, amigos míos. Tus palabras reflejan mi más sincera admiración hacia ellos. Seguro que siendo castellano les conoces, Javier Álvarez y Elizabeth Cejudo, profesionales como la copa de un pino
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues no tengo el placer de conocerlos, pero me alegran mucho tus palabras. Los abogados son grandes profesionales que, lamentablemente, pocas veces ven reconocido su fundamental trabajo. Un saludo.
Me gustaMe gusta
¡Hola, Javier! Pues me encantó este alegato en pro del gremio de letrados, y no es porque sea uno de ellos, je, je, je… Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola, David! Muchas gracias por leer y por tu comentario. Yo no ejerzo actualmente, pero creo que es justo alabar el gran trabajo de tantos compañeros.
¡Un abrazo! Javier.
Me gustaMe gusta
Yo sí soy, y gracias. Mi trabajo se transformó: cambio de horario, de condiciones, nuevos retos, etc.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias por tu comentario, Alex!
Yo solo ejercí como abogado un corto período y, de verdad, admiro a todos los colegas que os dejáis la piel en cada caso. Dedicarse al Derecho penal desde la Academia es precioso, también, pero lo que aprendí como letrado irá siempre conmigo.
¡Un fuerte abrazo!
Javier.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Javier, creo que es la primera vez que comento uno de tus relatos, y espero que no sea la última. La alternativa que planteas es muy interesante y da que pensar al respecto. Tengo mis dudas si algo hubiera cambiado, partiendo de la base de que los feligreses seguirían siendo los mismos, y creo que ahí está el meollo del asunto. Pero nunca se sabe, viendo qué era lo que predicaba Jesucristo y en lo que se ha quedado, si su creador fuera una Diosa quizás todo hubiera sido muy diferente.
Me ha gustado tu relato. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Carles.
¡Muchas gracias por leer y por tu comentario! Yo también espero que sea el primero de muchos 🙂
En efecto, es muy difícil saber qué habría sucedido en el contexto que planteo en la ucronía, pero sí creo que el papel de la Iglesia en la Historia habría sido diferente.
¡Un abrazo y gracias!
Me gustaMe gusta
Gracias Javier, dice mucho por tu parte el comentar tan positivamente la labor de la abogacía, ojalá fuera una realidad en todos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Mª Carmen.
Guardo mucho respeto y admiración por los compañeros/as que ejercen la abogacía. Yo, que estudio el Derecho penal desde el ámbito académico, soy muy consciente del valor que tiene su aplicación práctica.
Muchas gracias por leer y por tu comentario.
Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona