
Abrí los ojos, aturdido. Ante mí, sobreponiéndose a una onírica neblina, se abrió majestuosa la presencia de un crómlech, como los que tantas veces había estudiado en mis años de mocedad como profesor universitario.
Me acerqué, entusiasmado, para descubrir en su centro una fuente, construida íntegramente en ópalo, de la que brotaba un agua límpida y cristalina. A un lado, al final de un pequeño riachuelo, contemplé un arbusto con extrañas flores color turquesa, parecidas a la Hibbertia, pero con seis pétalos de tamaño regular.
De súbito apareció ella; rodeada de un halo dorado. Y lloré, desconsolado, hasta que desperté.
(100 palabras sin contar el título)
* . * . *
He creado este microrrelato para el reto mensual «Escribir Jugando» del mes de enero de 2023 propuesto por Lídia Castro en su blog. Me he inspirado tanto en la carta como en la imagen del ópalo y he tratado de seguir también el desafío opcional. ¡Espero que os guste!
Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaMe gusta
Un sueño dentro de otro sueño. Esa es la sensación que he tenido y no me lo esperaba. Me ha encantado la descripción tan detallada de ese entorno. Lo he visto dibujado en mi mente, incluso la fuente de ópalo y las flores turquesa de seis pétalos. Buen trabajo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo, Javier.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola, Lídia! ¡Muchas gracias por tus palabras! Me alegra que te haya gustado el micro. Ha sido un placer participar, como siempre. Cada reto es una fabulosa oportunidad de estimular la imaginación. ¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona