Estaba tan cansado… más de un año padeciendo la enfermedad, el encierro, la incertidumbre. Había sido demasiado, incluso para un alma en otros tiempos aguerrida como la mía. Todo había ido a peor cuando perdí mi trabajo, a causa de este maldito bicho. Con la familia tan lejos y sin saber cuándo podríamos volver a reunirnos, cada minuto se convertía en el peor de los infiernos. ¿Qué iba a ser de mí?
—¡Chist! ¡Hola, hola!
Miré a mi alrededor, desconcertado. Me había parecido escuchar un ruido, pero me encontraba solo en mi habitación, como era costumbre desde hacía meses.
—¡Ey, Tristán! ¡Sí, te hablo a ti!
Definitivamente, debía estar volviéndome loco, aunque opté por responder, con cautela:
—¿Quién es? No veo a nadie…
—¡Fíjate bien, aquí, sobre la mesa! ¡Soy yo el que te está hablando!
Por fin, fui capaz de reaccionar. Pero aquello parecía muy extraño; respiré hondo.
—¡Ah, pero…! ¡No sabía que…! — titubeé.
—No te asustes —me susurró, cariñosamente—. Llevo mucho tiempo viéndote sufrir. ¿Sabías que puedes contar conmigo?
—Bueno, sí, pero, ¿cómo puedes tú ayudarme? —pregunté, tratando de poner en orden mi cabeza abotargada.
—Deberías darme una oportunidad. Soy un amigo fiel y, dentro de mí, guardo un maravilloso mundo por descubrir. Juntos, podemos vivir aventuras, intrigas, amores y desamores, azares y noches de acción.
En ese instante, una luz comenzó a brillar en mi interior y una calma, hasta entonces desconocida, llegaba para apaciguar mis tribulaciones.
—Gracias, amigo. Debí recordar que estabas ahí. Perdona por no haber recurrido a ti antes —me disculpé con una sincera y generosa sonrisa.
Percibí, poco a poco, que volvía a ser yo de nuevo. Me acerqué a la mesa y lo tomé en mis manos. Sus tapas reflejaban una vistosa portada y, al abrirlo, el aroma a papel antiguo de sus páginas me renovó con agradables recuerdos. Así que esto, ahora podía sentirlo, era la felicidad.
* . * . *
¡Feliz Día del Libro 2021 a todos y todas!
Ay, los libros, el mejor refugio que podemos encontrar. A los que nos gustan somos muy afortunados. ¡¡¡Vivan los libros!!!. Un abrazo.
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Es cierto, ¡cuánta compañía nos hacen y cómo nos calman las zozobras! Muchas gracias por leerlo y por tu comentario. ¡Un abrazo!
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Muy cierto.
Gracias por leer mis letras.
Un saludo.
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¡Muchas gracias a ti por el comentario! Un saludo.
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¡Hola, Javier! Precioso cuento y precioso homenaje al mejor amigo del ser humano. Quien tiene un libro tiene un tesoro sin duda. Un abrazo!
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¡Hola, David! ¡Muchas gracias por tu comentario! Tienes toda la razón, ¡cuántos tesoros esperando ser descubiertos! ¡Un abrazo!
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Precioso relato. Qué sería de nosotros sin los libros?. Gracias.
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¡Muchas gracias por la lectura y por el comentario! Ciertamente, el mundo sería mucho peor sin ellos. Un saludo cordial.
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Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
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Muy bueno, merecido homenaje a los libros que nos dan la posibilidad de vivir mil vidas. Saludos.
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¡Muchas gracias, Ana! Así es, somos muy afortunados quienes disfrutamos de una buena lectura. Un saludo.
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